Ni bonitas ni invisibles: las mujeres que realmente merecen ser reconocidas

¿Puede haber un término más manido, más utilizado y más falsamente ponderado que la palabra feminista? En estos últimos meses hemos aprendido mucho de una realidad tangible: te declaras gran defensor de las mujeres y luego la vida diaria demuestra todo lo contrario, demuestra que el trogloditismo persiste hasta límites ultrajantes.