Durante la Junta General de Accionistas de Ericsson, más del 10% de los inversores de la compañía han votado en contra de eximir a la mayoría de los miembros del consejo de responsabilidad por las actividades realizadas en el ejercicio 2022, lo que significa que pueden ser demandados.
De este modo, la mayor parte del Consejo de Administración con su CEO, Börje Ekholm, a la cabeza seguirán expuestos a posibles acciones legales por su gestión de una investigación de corrupción en Irak, quedándose fuera de esta responsabilidad solo Carolina Dybeck Happe, que se incorporó en 2022 y la representante de los empleados Annika Salomonsson.
Con esta decisión, los accionistas de Ericsson han mostrado su disconformidad con la gestión del consejo por los presuntos sobornos que obligó a la compañía a pagar 1.100 millones de dólares a la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos en 2019 para zanjar una investigación por corrupción que abarcaba cinco mercados durante 17 años. A ello se suma una nueva sanción a principios de este año de más de 200 millones por no revelar de manera correcta la información relacionada con la investigación de 2019.
Ekholm (Ericsson): “El gran problema en Europa es que nuestros clientes simplemente no pueden permitirse construir redes”
Ericsson despide a 18 empleados en España
La decisión llega apenas unos días después de que Ericsson iniciará sus despidos masivos que terminará con 8.500 puestos de trabajo en los próximos meses, de los cuales ya se sabe que 18 de ellos corresponden a la filial española, una cifra muy reducida comparada con los más de 2.300 empleados que tienen en España.
Estos despidos se han producido en Madrid y Barcelona y corresponden a las áreas de cloud, software y servicios del grupo, a pesar de que cuentan con más de una treintena de vacantes abiertas, lo que ha llevado a UGT a pedir un plan de recolocación más amplio.
