Amazon ha confirmado que recortará parte de su plantilla corporativa en los próximos años como consecuencia directa de la expansión de la inteligencia artificial en sus operaciones. Así lo ha indicado su CEO, Andy Jassy, en un comunicado interno enviado a la plantilla este martes.
Según ha explicado el directivo, la empresa prevé “ganancias de eficiencia” al aplicar de forma más extensa herramientas de IA generativa y agentes inteligentes en distintos procesos internos. Aunque no ha precisado el número exacto de personas afectadas, sí ha dejado claro que el impacto será significativo, “necesitaremos menos personas realizando algunos de los trabajos actuales, y más personas en nuevas funciones”.
Este anuncio llega tras varias rondas de despidos en Amazon desde 2022, que ya han afectado a más de 27.000 trabajadores, especialmente en las áreas de dispositivos, servicios y la división de libros.
A pesar de estos recortes, la compañía asegura que el uso de la inteligencia artificial se está convirtiendo en una palanca clave de transformación. Actualmente, Amazon cuenta con más de 1.000 servicios y aplicaciones impulsadas por IA, y según Jassy, esto representa solo una pequeña parte de lo que está por venir.
“Mostrar curiosidad por la IA”
En este contexto, ha animado a las personas empleadas a “mostrar curiosidad por la IA” y familiarizarse con su uso, tanto para mejorar su productividad como para adaptarse a los cambios que se avecinan. “Quienes abracen esta transformación, aprendan a trabajar con IA, contribuyan a desarrollarla y la usen para ofrecer más valor a los clientes estarán mejor posicionados para influir y tener impacto dentro de la empresa”.
Paralelamente, otras grandes tecnológicas también han comenzado a redefinir su estructura de personal bajo el mismo argumento. En abril, el CEO de Shopify, Tobi Lütke, pidió a su equipo justificar cualquier petición de recursos humanos o materiales explicando por qué no podían lograr sus objetivos usando IA. En la misma línea, el CEO de Duolingo, Luis von Ahn, anunció que sustituirían trabajadores subcontratados por sistemas automatizados como parte de un nuevo enfoque “AI-first”.
