El mercado de las telecomunicaciones está en plena revolución. Los altos costes de despliegue de redes sumado a las caídas en la rentabilidad de los negocios tradicionales y la falta de empuje en los nuevos negocios han disparado los cambios en las organizaciones, con fusiones, adquisiciones y despidos de empleados.

La última en sumarse a la lista de los despidos era Vodafone, que eliminará 11.000 empleos hasta 2025, pero ahora se suma el gigante BT que ha confirmado su objetivo de reducir su capital humano en 55.000 profesionales para reducir costes y aumentar la rentabilidad.

Durante la presentación de resultados de la teleco británica, BT ha confirmado que prevé reducir sus «recursos laborales totales» de los actuales 130.000 a entre 75 y 90 mil para finales de la década como parte de un plan, afectando tanto a empleados propios como contratistas y es que actualmente la entidad cuenta con 30.000 no empleados entre sus filas.

«El nuevo BT Group será una empresa más ágil con un futuro más brillante»

«Si seguimos construyendo y conectando como locos, digitalizando nuestra forma de trabajar y simplificando nuestra estructura, a finales de la década de 2020 BT Group contará con una plantilla mucho más reducida y una base de costes significativamente reducida», asegura Philip Jansen, CEO de BT. «El nuevo BT Group será una empresa más ágil con un futuro más brillante», apunta.

En este sentido, BT no ha desglosado sus estimaciones sobre el número de empleados directos que se verán afectados por los recortes, pero confían en que este proceso se produzca mediante bajas naturales (jubilaciones y prejubilaciones y finalización de contratos). La decisión, explican, responde no tanto a los resultados económicos sino a la digitalización de la compañía y la apuesta por la fibra, que supone una menor necesidad de capital humano, algo de lo que ya eran conscientes los sindicatos que inciden en la necesidad de que se converven el mayor número de empleados directos posible.