China ha anunciado el arranque de una prueba piloto para eliminar las restricciones a la propiedad extranjera de algunos servicios de telecomunicaciones de valor añadido que se prestan en algunas partes del país.

Según ha explicado el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información de China, el impacto de esta medida afectará a servicios como centros de datos de internet, redes de distribución de contenidos y proveedores de servicios de internet, procesamiento de datos en línea y procesamiento de transacciones, plataformas de publicación de información y servicios de distribución de información.

Fuera de la medida quedan los servicios de relacionados con la información de noticias en internet, la publicación en línea, radio y TV por internet, la gestión de la cultura en internet y los servicios de protección y procesamiento de información.

Áreas piloto en cuatro regiones

En concreto, las áreas piloto seleccionadas son espacios concretos dentro de las regiones de Pekín, Shanghái, Hainan y Shenzhen. En estos sitios, China ofrecerá igualdad de trato a las entidades extranjeras aprobadas para los programas piloto, eliminado así el límite del 50% de propiedad extranjera en estaos sectores considerados críticos y no se impondrán restricciones a la proporción de propiedad que pueden tener.

Estas medidas buscan abrir progresivamente las puertas de China y ponen de relieve la confianza y determinación del país a una mayor apertura global que atraiga nuevas inversiones. De este modo, la decisión va en línea con el compromiso comunicado por China de ir reduciendo la lista negra para inversiones extranjeras, por lo que se suprimirán también restricciones de acceso al mercado para la inversión extranjera en el sector manufacturero y se reducirán las restricciones de acceso al mercado en sectores de servicios, como la sanidad y las telecomunicaciones.

Este anuncio llega en medio de una tensa situación de enfrentamiento entre Estados Unidos y China, en la que ambos países han impuesto diferentes restricciones y presiones para luchar contra los avances de ambas partes en materia de semiconductores y en tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial y la computación cuántica.