Según S2 Grupo, el verano es la época del año en la que los niños utilizan más la tecnología y pasan más tiempo conectados. Siguiendo esta línea, una encuesta desarrollada por S2 Grupo destaca que el 63% de las familias aseguran que lo que les ha impulsado a comprar el primer smartphone de sus hijos ha sido poder tenerlos localizados.

En este contexto, S2 Grupo ha indicado que los adultos sólo pueden vigilar la ubicación de los niños si tienen su consentimiento y deben tener en cuenta que los menores tienen derechos fundamentales que deben ser respetados. Por lo tanto, la vigilancia de la ubicación debe ser acordada entre padres e hijos.

En paralelo, para el 29% de los encuestados la motivación de comprarle un smartphone a sus hijos ha sido que sus amigos ya tenían teléfono móvil. Por último, el 8% ha reconocido que lo han adquirido como forma de premiarlos.

El 76% de los encuestados ha dicho que administra el tiempo que sus hijos pasan en dispositivos tecnológicos, mientras que el 24% permite que sean los propios jóvenes los que lo administren.

Los menores y adolescentes son especialmente vulnerables al uso de las redes sociales

Los expertos de S2 Grupo han señalado que los menores y adolescentes son especialmente vulnerables al uso de las redes sociales. Por lo tanto, es fundamental compartir con ellos algunas pautas para garantizar su seguridad en línea al utilizar la tecnología.

Es importante que los niños y jóvenes conozcan los principales tipos de acoso que existen en las redes sociales y sepan cómo proteger su identidad digital. Según José Rosell, socio-director de S2 Grupo, «conocer el riesgo es clave para poder evitarlo y, por supuesto, no realizarlo. Los más pequeños deben saber que es el ciberacoso, el grooming, el ciberbullying, el sexting o el robo de identidad, por ejemplo».

Además, se debe fomentar una comunicación abierta y honesta con los hijos acerca de su actividad en Internet. Los expertos de S2 Grupo recomiendan hablar regularmente con ellos en un tono relajado y tranquilo y compartir experiencias propias.

Otra medida importante es utilizar herramientas de control parental para acompañar a los menores en el uso de las nuevas tecnologías. Estas herramientas son muy útiles para establecer límites de tiempo, supervisar su actividad, bloquear contenido inapropiado, restringir la opción de ‘comprar’ en las aplicaciones que utilizan, y determinar restricciones de privacidad, entre otras opciones.

Es fundamental también marcar reglas y monitorizar la actividad de los menores en línea

Es fundamental también marcar reglas y monitorizar la actividad de los menores en línea. Los padres deben conocer la actividad de sus hijos en los entornos conectados para que estén ciberseguros y naveguen de una forma responsable. Los expertos de la compañía han resaltado que si bien hay que vigilar y educar, los padres han de saber que no se puede monitorizar ni revisar el terminal de los hijos sin su consentimiento.

Por último, es recomendable establecer límites de tiempo para el uso de Internet y fomentar actividades fuera de línea para que haya un equilibrio en la vida de los menores. Además, se pueden dar algunos consejos básicos, como no compartir información personal, no publicar fotos o videos personales, no quedar en persona con nadie que hayan conocido en línea, y que sus perfiles de redes sociales sean privados.