Gobernanza de la IA: el empoderamiento de la ciudadanía para comprender y exigir transparencia a las organizaciones

Gobernanza de la IA: el empoderamiento de la ciudadanía para comprender y exigir transparencia a las organizaciones

Gobernanza de la IA: el empoderamiento de la ciudadanía para comprender y exigir transparencia a las organizaciones

¿Pueden los ciudadanos tener un rol clave en la gobernanza de la IA? La respuesta es sí

En un contexto donde la inteligencia artificial interviene de forma creciente en decisiones cotidianas, como la concesión de un crédito, la selección de personal o la atención sanitaria, los ciudadanos se enfrentan al reto de comprender y exigir transparencia sobre cómo y por qué estas tecnologías influyen en sus vidas. Esta toma de conciencia resulta esencial para fortalecer la gobernanza de la IA, ya que solo una ciudadanía informada y activa puede impulsar el uso responsable, ético y justo de estas herramientas en la sociedad.

La gobernanza de la IA consiste en establecer normas que aseguren un desarrollo y uso responsable de esta tecnología, garantizando la transparencia, seguridad y respeto a los derechos fundamentales. Es crucial porque la IA no es neutral: sus decisiones pueden amplificar sesgos, comprometer la privacidad y generar riesgos económicos y sociales. Sin reglas claras, la falta de confianza puede frenar la innovación; con ellas, la IA se convierte en un aliado del progreso ético y sostenible, pero ¿cómo convertimos la regulación en una oportunidad de empoderamiento ciudadano y, a la par, en una ventaja competitiva para las compañías?

Gobernanza de la IA: de la regulación al empoderamiento

La Gobernanza de la IA debe entenderse como una herramienta de participación ciudadana. Las normativas vigentes, como el EU AI Act o la ISO 42001, no solo buscan establecer requisitos sobre el desarrollo y la comercialización de productos de IA, sino informar y formar a la sociedad sobre cómo pueden asegurar que el desarrollo de la IA respete sus derechos fundamentales y aporte beneficios a la sociedad.

Garantizar que las personas comprendan los criterios detrás de las decisiones automatizadas, que sepan que pueden solicitar una revisión humana y que cuenten con salvaguardas frente a vulneraciones de derechos, son aspectos esenciales para equilibrar la relación entre la sociedad y tecnología. Así, se fomentará una cultura de transparencia y confianza, donde la ciudadanía ha de participar activamente en la supervisión y uso de la inteligencia artificial.

Desde Modulos creemos que la ciudadanía no debe temer a la IA, sino exigir el mismo nivel de responsabilidad que pediría a cualquier producto o servicio que impacte en su vida. Esta exigencia informada es el primer paso hacia una sociedad empoderada, crítica y tecnológicamente madura.

Las empresas ante el espejo: la gobernanza de la IA como ventaja competitiva

En paralelo, este planteamiento también redefine el papel de las organizaciones. La gobernanza de la IA ya no puede verse como un coste regulatorio, sino como un valor estratégico que impacta directamente en la reputación e implica una ventaja competitiva.

Por un lado, las compañías tienen la responsabilidad de ser transparentes sobre el uso de los límites de la IA, incluido informar a la ciudadanía de la existencia de riesgos y las medidas que se han tomado para reducirlos.

En este sentido, las empresas que se tomen tiempo para informar, formar y dialogar con sus usuarios sobre cómo funciona su modelo de IA, generarán un vínculo de corresponsabilidad y confianza que favorecerá la preferencia de marca.

Por otro lado, la gobernanza de la IA se convierte en un criterio ESG emergente, que conecta directamente con los objetivos de sostenibilidad, ética y responsabilidad corporativa. Su correcta implementación permitirá a las organizaciones garantizar un uso responsable y transparente de la tecnología, alineando la innovación con los valores medioambientales, sociales y de buen gobierno. De esta manera, las compañías reducen los riesgos legales y reputacionales, sientan las bases para un desarrollo sostenible a largo plazo y se hacen más atractivas a ojos de posibles inversores.

Cuando empresa, ciudadano y mercado alinean incentivos

En este contexto, es fundamental que los equipos directivos comprendan la importancia de la gobernanza de la IA y cuenten con herramientas para evaluar riesgos de forma objetiva. Analizar los riesgos en términos económicos permite identificar procesos vulnerables, estimar su impacto financiero y priorizar la asignación de recursos. Con esta información, las organizaciones pueden respaldar decisiones estratégicas orientadas a reducir riesgos que afectan tanto a la empresa como a la sociedad.

Los mercados tienden a valorar positivamente a las compañías que aplican buenas prácticas, reflejándolo en indicadores como los ESG

Este enfoque contribuye a la implementación de prácticas de gobernanza más sólidas, mientras que la ciudadanía demanda transparencia, seguridad y respeto a los derechos. A su vez, los mercados tienden a valorar positivamente a las compañías que aplican buenas prácticas, reflejándolo en indicadores como los ESG.

En resumen, empresas y ciudadanía pueden avanzar conjuntamente hacia una IA más ética y sostenible. Una población informada impulsa estándares más exigentes y prefiere organizaciones comprometidas, lo que genera incentivos reales para mejorar las prácticas. Así, la confianza se convierte en la base de un ecosistema donde la tecnología contribuye al bienestar colectivo.

Autor: Elena Maran, Chief AI RIsk Officer y Responsable de Modulos en España

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