Microsoft ha anunciado su intención de dejar de vender de forma física para centrarse en la venta online.

El vicepresidente corporativo de la división de Microsoft Store, David Porter, ha anunciado la intención de la compañía de dar un giro radical a la estrategia comercial de Microsoft de cara a la venta de sus productos de hardware y software.

El cierre de todas sus tiendas físicas Microsoft Store tendrá un impacto negativo de unos 450 millones de dólares

El cierre de todas sus tiendas físicas Microsoft Store tendrá un impacto negativo en su último trimestre (termina el 30 de junio) de unos 450 millones de dólares, algo más de 400 millones de euros.

Microsoft ha confirmado, sin embargo, que “los miembros del equipo minorista de la compañía continuarán prestando servicios a los clientes desde las instalaciones corporativas de Microsoft y de forma remota llevar a cabo ventas, capacitación y soporte”. Entre estos nuevos servicios, la compañía permitirá videochat 1:1, videotutoriales online y talleres virtuales con más soluciones digitales.

Impulso a la venta y servicio online

Por otro lado, la compañía sí continuará invirtiendo en sus escaparates digitales en Microsoft.com y en tiendas en Xbox y Windows, con un alcance de 1.200 millones de personas cada mes en 190 mercados.

La decisión implica también repensar otros espacios donde se presta servicios a los clientes, incluidos los Centros de Experiencia de Microsoft en Londres, Nueva York y Sídney y los campus de Redmond en Estados Unidos.

«Nuestras ventas han crecido en Internet a medida que nuestra cartera de productos ha evolucionado a ofertas en gran parte digitales»

«Nuestras ventas han crecido en Internet a medida que nuestra cartera de productos ha evolucionado a ofertas en gran parte digitales, y nuestro equipo ha demostrado su capacidad sirviendo a clientes más allá de cualquier ubicación física», ha destacado Porter.

Asimismo, el directivo ha querido agradecer a los clientes de Microsoft Store y confía en “continuar sirviéndoles telemáticamente y con nuestro equipo de ventas minoristas desde las oficinas corporativas de Microsoft”, ha detallado Porter.

La decisión no parece estar ligada a la crisis sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus Covid-19, ya que no se argumenta esto como una de las causas por parte de la marca. Sin embargo, sí ha servido como el impulso definitivo para tomar la decisión. “La evolución de nuestra plantilla ha garantizado que podíamos servir a clientes de cualquier magnitud cuando nos necesitaban, trabajando remotamente durante los últimos meses”, ha asegurado el directivo.

Actualmente, la compañía tenía más de 90 tiendas abiertas en Estados Unidos, Australia, Canadá, Puerto Rico y Reino Unido.