Aunque Samsung está a punto de presentar nuevos y esperamos que grandes productos, lo cierto es que prácticamente nadie en el mundo ignora que su teléfono móvil Galaxy S21 Fans Edition (FE), ha sido uno de los más buscados, de los más anunciados y de los más exitosos en los últimos meses; un teléfono de diseño original, grandes virtudes y también algún problema

El fabricante coreano ha optado por jugar con los colores en la trasera para personalizar un modelo 5G, con una relación calidad precio excelente (649 €), el cual ofrece a los usuarios todo aquello que el cliente medio busca en un móvil: una buena pantalla, tamaño cómodo, buen procesador, sonido más que aceptable y una cámara excelente.

Pantalla y trucos para tener más batería

Entre sus defectos, desde nuestro punto de vista, la batería, porque sus 4.500 mAh, no son suficientes para que nos aguante un día entero con todas sus capacidades activas. Por tanto, hay que recurrir a trucos como apagar la conexión 5G (activarla allá donde haya cobertura o en los momentos en que se eche de menos), reducir el tiempo de espera de pantalla encendida al mínimo (15 segundos), optar por la opción de ahorro de energía que tenemos en el menú desplegable superior, etc. Pequeños trucos que nos ayudan a solventar una escasez que nos puede estropear la magnífica experiencia y que se suman a la siempre recurrente opción de poner a cargar el teléfono; ya que la velocidad de carga es alta: 25W; aunque el cargador no va incluido en el pack de venta (que trae el móvil, el cable y el pincho para abrir la cuna de la doble SIM).

Como es habitual y lógico, el elemento que más consume es la pantalla, que en este caso forma parte de sus mejores características, ya que es una buena muestra de la experiencia que tiene la casa. Con 6,4 pulgadas de diagonal y una relación de más de un 85% con respecto al marco (de aluminio), tiene tecnología AMOLED dinámico 2x; una tasa de refresco de 120 Hz y tecnología HDR10+; es decir, su pantalla controla la cantidad de luz que emite, según el entorno para evitar la fatiga visual, sus movimientos son suaves y su respuesta efectiva. El término dinámico se relaciona con la adaptación de la frecuencia de actualización para cada tipo de contenido y HDR10+ al perfeccionamiento de la imagen, su nitidez y su color mediante la suma de metadatos dinámicos, lo que significa que esos datos no se añaden a un contenido completo, sino que se adapta en cada una de las imágenes que lo constituyen.

El software de este Samsung nos permite, además, realizar ajustes en el display como modo claro y oscuro, regular el brillo o establecerlo automático, concretar la fluidez de movimientos que puede ser alta o estándar, cabe activar el protector de vista y el modo de pantalla (intenso y natural), entre otras cosas. Asimismo, podemos configurar el zoom, los contenidos de la barra lateral de aplicaciones, aumentar la sensibilidad táctil, etc.

Cámara en la trasera

Cuando damos la vuelta al Galaxy S21 FE, vemos una trasera plástica, serigrafiada con la marca y un módulo ligeramente prominente en su lateral izquierdo, que aloja los objetivos de la cámara (el flash queda fuera). En concreto, cuenta con un angular (principal) de 12 MP, con una distancia focal f/1,8, y un tamaño de 26 mm; el gran angular aporta otros 12 MP, f/2,2, 13 mm y visión de 123˚ y el teleobjetivo, 8 MP, f/2,4, y 76 mm. El equipo incluye flash de LED, enfoque por detección de fase (PDAF), estabilizador óptico OIS; zoom óptico de 3x + un potente zoom digital.

Como es habitual y lógico, el elemento que más consume es la pantalla, que en este caso forma parte de sus mejores características

El equipo de imagen es similar al que usó en el S20; en este caso, recurre a sensores Sony IMX555, Hynix Hi847 y en la cámara frontal (Quad-Bayer de 32MP f/2.2de 25 mm), un Sony IMX616.

A la hora de las tomas: captura única, modo retrato o bokeh, foto automática, grabación de video (hasta 8K de resolución), dibujos AR, modo pro, panorámica, toma de comida, noche, video retrato, video profesional, toma superlenta, cámara lenta, cámara rápida y grabación dual. La captura de imágenes va asociada al procesador de imágenes Hexagon 780 incluido en el SoC de Qualcomm, que en este caso es un Snapdragon 888 5G y, este mismo le suma inteligencia artificial de sexta generación que se vincula directamente a las magníficas capacidades fotográficas del móvil.

Más allá de las características técnicas mencionadas, lo cierto es que las fotos resultantes son muy buenas; nítidas, con poco ruido, colores bastante exactos y si bien el zoom óptico se queda un poco corto si lo comparamos con algunos móviles que son competencia en el campo de la fotografía, para un uso diario, es mucho más que suficiente. Hay que destacar que en esta ocasión Samsung sí entra a competir, claramente, con los mejores móviles chinos en el campo de la fotografía nocturna.

Otras características

La memoria interna es de 128 GB de ROM y 8 GB de RAM, aunque se comercializan otras configuraciones. Pero hay que reseñar que no lleva memoria externa, aunque hoy, una buena nube asociada es más que suficiente para alojar la mayoría de nuestros contenidos.

Para conexiones en distancia media, dispone de WiFi 6 y para redes personales Bluetooth 5.0 LE. Tiene NFC, Geoposicionamiento universal (A-GPS, GLONASS, BDS y GALILEO) y conexión por cable micro USB C.

Entre sus curiosidades: carga inalámbrica rápida y carga inversa o una muy efectiva Interfaz de usuario (versión 4) que corre sobre Android 12.