Italdesign, el estudio fundado por Giorgetto Giugiaro, pieza fundamental en la historia del diseño automovilístico europeo, pasará a estar controlado mayoritariamente por UST, una compañía global especializada en ingeniería digital, inteligencia artificial y desarrollo de software.
Lamborghini, actual propietaria total, conservará una participación significativa, y Audi permanecerá como socio estratégico y cliente clave, garantizando continuidad industrial en una casa que lleva más de cinco décadas definiendo formas, proporciones y metodologías para toda la industria.
La operación, aún sujeta a aprobación regulatoria, abre un territorio nuevo: diseño italiano, ingeniería alemana y tecnología californiana en un mismo eje. “UST es el socio ideal para fortalecer la sólida base de Italdesign y abrir nuevas oportunidades de mercado”, defiende Geoffrey Bouquot, responsable de Desarrollo Técnico de Audi.
Volkswagen vende Italdesign: el fin de una era para el diseño automotriz europeo
Desde su incorporación al Grupo Volkswagen en 2010, Italdesign ha trabajado como hub de diseño, ingeniería y prototipado para Audi, Volkswagen y Lamborghini, además de colaborar con marcas externas.
Diseño para todos
En Moncalieri conviven artesanía y sistemas de fabricación avanzada, con un DeLorean DMC-12 a la entrada recordando la influencia global del estudio. Sin embargo, en el último año el futuro de la compañía había quedado en suspenso.
Volkswagen, inmersa en una profunda reestructuración para concentrar inversiones en plataformas eléctricas y software propio, consideraba desprenderse de activos considerados periféricos. Italdesign, pese a facturar 330 millones de euros y obtener beneficios récord, quedó atrapada en esa lógica de simplificación.
Para los empleados, el anuncio inicial de una posible venta supuso un golpe cultural. Durante años se habían percibido como una extensión natural de Audi y del grupo, y la incertidumbre provocó la salida de alrededor de 60 ingenieros. El silencio corporativo no ayudó a calmar el malestar: en Moncalieri se temía que la compañía acabara en manos de un comprador ajeno al sector automovilístico, sin sensibilidad hacia el legado del estudio.
En ese escenario, la entrada de UST resulta menos disruptiva de lo que parecía sobre el papel. La compañía, con presencia en más de treinta países, ofrece a Italdesign acceso directo a capacidades que resultan esenciales en la nueva movilidad: electrónica avanzada, sistemas embebidos, diseño de interfaces, hiperpersonalización y desarrollo para vehículos definidos por software. Para UST, el acuerdo supone incorporar a uno de los nombres más prestigiosos del diseño global. Para Italdesign, significa ampliar su perímetro más allá del automóvil, con posibilidad de entrar en sectores como la aeronáutica, la robótica o la ingeniería de producto de alta complejidad.

“Esta asociación traerá beneficios a todas las partes”, destaca Antonio Casu, consejero delegado de Italdesign. “Permitirá acelerar la expansión del portafolio de servicios y aspirar a convertirnos en el primer integrador completo de hardware y software a nivel mundial”.
La operación llega, además, después de que un grupo de figuras destacadas de la industria italiana: Eugenio Razelli, Amedeo Felisa, el Grupo Adler y la Cassa Depositi e Prestiti, intentara articular una alternativa nacional. Su propuesta buscaba conservar Italdesign en manos italianas y diversificar actividades. Lograron incluso asegurar financiación bancaria, pero su movimiento llegó tarde. Volkswagen había iniciado un proceso rápido que desemboca ahora en la nueva estructura.
UST, consciente de la sensibilidad del momento, insiste en que su papel no será desmantelar, sino potenciar: “Italdesign ha dado forma a la manera en que el mundo experimenta la movilidad”, recuerda Krishna Sudheendra, CEO de UST. “Nuestra función es honrar esa herencia y aportar capacidades que ayuden al equipo a seguir creciendo”, apunta el directivo. En paralelo, Audi garantiza continuidad en la colaboración, asegurando que los flujos de proyectos, desde prototipos hasta programas de ingeniería compleja, seguirán alimentando al estudio.



