Renault Group y Ford han anunciado una alianza estratégica para el desarrollo conjunto de dos turismos eléctricos de Ford sobre la plataforma Ampere, el ecosistema industrial de Renault diseñado para vehículos compactos.

Esta colaboración amplía la oferta de eléctricos asequibles para el mercado europeo y revela una estrategia más profunda respecto al papel de Ford en la región y a la influencia industrial de Renault en la nueva generación de coches pequeños.

La alianza incluye además una carta de intención para estudiar la cooperación en vehículos comerciales ligeros, un segmento donde ambas compañías acumulan décadas de competencia y conocimiento, y donde la eficiencia de plataforma es un factor clave para mantener márgenes en un mercado de presión creciente.

“Esta alianza demuestra la solidez de nuestro saber hacer en asociaciones y nuestra competitividad en Europa”, destaca François Provost, CEO de Renault Group. En estas palabras se sintetiza el perfil de la operación: Renault presta arquitectura, eficiencia y escala; Ford aporta diseño, dinámica y una marca icónica para el cliente europeo.

Dos eléctricos “made in Renault”, con ADN Ford

La plataforma Ampere permitirá a Ford lanzar dos modelos eléctricos asequibles a partir de 2028. Se producirán en ElectriCity, el complejo industrial del norte de Francia donde nacen los Renault 5 y Renault 4, y donde se ensamblará también el futuro Nissan Micra eléctrico. La elección de esta planta subraya la intención de Ford de apoyarse en un ecosistema ya optimizado para el vehículo compacto, en lugar de invertir cientos de millones en adaptar instalaciones propias.

El movimiento encaja en la estrategia de Ford para Europa, definida por Jim Farley como un enfoque “altamente eficiente y adaptado a los desafíos futuros”. En palabras del directivo: “Vamos a combinar la escala industrial de Renault en vehículo eléctrico con el diseño icónico y las prestaciones de conducción específicas de Ford”. Es decir, Ford busca conservar su identidad dinámica sin asumir íntegramente la carga industrial del segmento eléctrico de acceso.

Todo indica que estos dos modelos equivaldrán a una reinterpretación Ford de los futuros Renault 5 y Renault 4. La duda está en qué grado de diferenciación estética y de comportamiento recibirá cada coche.

Una estrategia a dos velocidades

La alianza confirma la evolución del plan industrial de Ford: los eléctricos de volumen se apoyan en plataformas externas, mientras que los modelos de mayor margen: Bronco, Raptor o Mustang, continúan siendo desarrollos propios.

Así, de los seis eléctricos que Ford comercializará en Europa a mediados de la década, solo dos serán producto 100% Ford. Los Explorer y Capri ya nacen de la arquitectura MEB de Volkswagen, y los nuevos compactos vendrán de Renault. A pesar de ello, defienden los estadounidenses que cada modelo conservará un carácter propio, particularmente en la dinámica de conducción y la interacción con el usuario.